Miguel Pérez Pompa
Cada cambio de gobierno o cada tantos años, en las entidades federativas se repite un momento que es fastidioso para una gran parte de la sociedad, este momento conocido como el re emplacamiento o la dotación de placas vehiculares se ha convertido en la situación de molestia por la cual los Gobiernos Estatales ruegan a sus ciudadanos llenar las arcas públicas para poder mantener sus actividades y poder cumplir los compromisos por los cuales fueron elegidos. Desde luego en Michoacán no podemos estar exentos a este tipo de situaciones tomando en cuenta el estado
actual en que dejó Silvano Aureoles y su pandilla a las finanzas del estado, sin
embargo, eso no es lo extraño sino la manera en que algunos compañeros del movimiento han reaccionado a la iniciativa.
Con argumentos propios de la Oposición, diversos compañeros Senadores y alguno que otro Diputado Federal del MORENA se han declarado en contra de la iniciativa que buscaría sanear un poco las finanzas del estado, desde luego tenemos que decir que tienen razón en principio, ya que el bajón económico que ha generado la pandemia deja con pocas ganas a la sociedad en general de cumplir con los pagos para la dotación de placas, aun cuando no solamente tenga una finalidad recaudatoria sino de seguridad.
En principio tienen razón ya que como apuntan, la izquierda está para apoyar al pueblo no para estar contra de él, sin embargo, en un profundo análisis tenemos que contradecirlos puesto que se equivocan, en primera instancia por el hecho referente a la seguridad, puesto que los vehículos que circulan en el territorio nacional deben estar plenamente identificados para garantizar su posesión legal, situación que tendría que estar regularizada en nuestro estado debido a los índices en seguridad que se han manejado en los últimos años.
En segundo lugar, porque las finanzas del Estado lo necesitan, al momento no hay ninguna manera mágica por la cual se pueda aparecer el dinero que presuntamente se haya desviado en el Gobierno de Silvano Aureoles, mucho menos es factible el hecho de que la entidad siga manteniéndose exclusivamente de las participaciones federales cuando estas apuntan a generar Bienestar en el resto del país mediante los programas y proyectos insignia de la 4T. Estar en contra de los impuestos es natural por su carácter impositivo, sin embargo, estar en contra de las medidas tomadas no solventará en ningún momento el hecho de que la mayoría de ciudadanos busque maneras más fáciles o baratas de cumplir con sus obligaciones, ya sea re emplacando en otros estados o con alguna asociación campesina.
En tercer lugar, podemos hacer la comparación, aunque tediosa, pero en este momento necesaria que, si en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se han logrado distintos logros, estos han sido mayormente por el uso eficiente de los recursos sin la creación de nuevos impuestos o sin un alza real de los mismos, aunque tengamos que recalcar el hecho de que la tributación se esté realizando de
manera exitosa, última cuestión en la cual nuestro estado ha dejado mucho que desear.
Al final, la última palabra la tiene la ciudadanía, si bien ya que sea aprobado el presupuesto 2022 en el Estado de Michoacán, la población será la que pagará la dotación de placas con la intención de que los recursos obtenidos se utilicen en la seguridad, bienestar e inversión en nuestra entidad o por lo contrario en algún otro estado, aunque, dicho sea de paso, mucho más lo necesita el nuestro.
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