México. – Ayer martes en un evento cargado de simbolismo político y acompañada de una treintena de mujeres, Claudia Sheinbaum recibió un bastón de mando con el logo feminista de manos de la senadora Olga Sánchez Cordero, acto seguido pronunció un discurso centrado en los derechos femeninos y el compromiso con las mujeres indígenas y afrodescendientes. «La transformación es feminista», afirmó, en alusión al movimiento político conocido como la Cuarta Transformación.
Sheinbaum, quien obtuvo el 60% de los votos en las recientes elecciones del 2 de junio, durante su participación destacó a las precursoras como Carmen Serdán, Matilde Montoya, y Sor Juana, quienes allanaron el camino hacia esta histórica presidencia y es que en un contexto donde enfrentó críticas misóginas durante su campaña, la llegada de Sheinbaum al cargo representa un hito significativo en la historia política de México, un símbolo de inspiración para niñas y jóvenes que aspiran a roles de liderazgo.
De manera consecutiva y a pesar de controversias previas sobre su postura feminista, Sheinbaum reafirmó su compromiso con los derechos de las mujeres, prometiendo eliminar la brecha salarial, aumentar la representación femenina en posiciones de liderazgo, y crear condiciones equitativas para el desarrollo pleno de niñas y jóvenes. Además, se sostuvo que su gobierno buscará combatir las violencias hacia las mujeres, conmemorando a aquellas que han luchado y perdido la vida por la causa.
En este sentido, programas como becas para mujeres mayores y un sistema nacional de cuidados prometen marcar el inicio de una administración enfocada en la justicia social y la igualdad de género.