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Desde muy pequeño Antonio Barrera conoció la dura noticia de que perdería la vista, su pronóstico de vida no era alto a lo mucho seis meses fue el parte médico, el cáncer lo estaba devastado, con terrible noticia su madre tuvo que ser fuerte y ser honesta con su hijo de apenas 7 años. Pasó el tiempo y aquellos recuerdos de los colores que vio por última vez están en su mente, todavía tiene los momentos que fueron parte de aquel destelló que se desvaneció en su infancia.
Los días se hicieron meses, los meses se hicieron años y Antonio agradecía que el pronóstico no fuera acertado, hoy a sus 41 años se dice afortunado, la vida le dio una oportunidad, a través del tiempo los sonidos pasaron a describir las imágenes que no se tenían por la vista, el oído fue depurando la maraña de todos los ruidos que nos rodean.
Poco a poco cuenta Antonio, que su madre lo empujó a valerse por sí mismo, cambiarse, hacer sus tareas y hasta moverse tuvo que ser por cuenta propia, ahora solo lo acompaña su bastón y en el hombro uno de los tantos instrumentos musicales que aprendió a tocar de forma empírica, como si estuviera ese talento nato esperándolo.
Con una sonrisa recuerda aquellas grandes melodías de su infancia que lo marcaron, los colores de las voces de sus personajes favoritos, ahí se dio cuenta de que su gusto por la música estaba presente, más cuando recibió de regalo unos walkmans, para los jóvenes un reproductor de música, tener en cada oído música, comenzó a entender y descifrar el instrumento que estaba en el conjunto musical.
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Ahora, con el dominio de los instrumentos, lo hace parecer tan fácil, pero en todos los años ya recorridos, está trazado por la lucha interna, por el miedo, por la desesperación, y hasta por la tristeza, todos esos no pudieron derrotar los sueños de Antonio, quien pensó compartir todo eso que tenía en sus pensamientos con los niños, pues para él, la infancia debe estar llena de imaginación que haga de nuestros niños crecer con mensajes positivos.
En su afán de que esto sea diferente a los momentos actuales, nace “Cuentos para Soñar”, una colección de audio libros que habla de personajes muy particulares que tienen muy marcada la experiencia de lo que ha sido su niñez, pero también de mensajes que ayuden a nuestros pequeños a vivir una infancia llena de imaginación.
Para Antonio, en su contribución a una sociedad que cada vez aleja a la infancia de soñar siendo niños, más allá de quedarse cruzado de brazos y criticar la vida por ser injusta, hay que salir a buscar nuestros sueños, pues nadie ni nada tiene el derecho de arrebatártelos. Es así que nos llama a encontrarnos y jamás dejar al niño que llevamos dentro.